Nuestra historia se inicia a finales de los años setenta. Fue en 1976 cuando, gracias al impulso que le dio el monje Antonio Shoten Orellana, se forma un primer grupo de práctica de zazen en Sevilla. Este primer grupo de zazen transformado más tarde en dojo, comenzó una andadura que ha continuado hasta hoy.
De la semilla que Antonio plantó, que Maestro Deshimaru confirmó y que Etienne Zeisler impulsó, diversas flores han brotado. Una de estas flores es nuestro Kaiko Dojo: “el dojo de la luz oculta”.